Pedro J. Domínguez, director de Ventas en Nielsen Spain, presentó los datos de consumo de productos del mar en 2018 durante el Congreso Aecoc de Productos del Mar. Para el consultor, el consumidor de hoy en día no responde a un solo perfil unívoco, sino que se mueve por ocasiones de consumo. De todos modos, sí hay ciertos conceptos que guían al gran consumo: la salud, la conveniencia, el precio bajo, la sostenibilidad y el factor premium -entendido en el marco de una sociedad hedonista que busca el placer-. "Todo esto, conectado a la tecnología”, afirmó.

La confianza del consumidor del primer trimestre de 2018 cayó ligeramente, aunque se ha ido recuperando poco a poco: "Es necesario que desde la industria enviemos un mensaje de confianza para que el consumidor esté tranquilo y crea en nuestros productos”, aseveró.

El papel de los productos del mar

"La demanda de productos del mar es contenida, muy estable, pero con precios al alza en la cesta de la compra”, explicó Pedro J. Domínguez. España siempre ha sido un país de pescado fresco, pero la tendencia está cambiando y, por segundo año consecutivo, los frescos pierden puntos en la cuota de valor frente al resto de productos del mar: "Nos estamos europeizando. Los productos envasados ya suponen el 67% del volumen de ventas y la tendencia es que sigan aumentando”.

En la cesta de la compra del consumidor español los productos del mar son muy relevantes. Con un valor de 8.261 millones de euros, España es uno de los mayores consumidores de pescado del mundo: "Pero la facturación no crece debido a la continua subida de precios”. Además, la tensión por el aumento del consumo mundial es evidente: "En 2016 se consumieron 151,2 millones de toneladas, mientras que en 2011 fueron 130. Y aunque la acuicultura crece, no está ayudando a estabilizar los precios como se pensaba”.

Por tipo de producto, el pescado y mariscos frescos pierden un 2% en valor con respecto al pasado año. Los congelados, por su parte, experimentan una mejor evolución (+0,8%), igual que las conservas de pescado (+0,7%) y los ahumados (+0,3%). Aún así, los frescos suponen más del 58% del total de la cesta de la compra de este tipo de productos, frente al 19% de las conservas o el 16% que representan los congelados.

Los productos congelados han aumentado un 0,8% debido al factor conveniencia, que responde a una de las mayores demandas del consumidor actual, la comodidad y facilidad de preparación y consumo. Los platos preparados suponen el 8,7% de este segmento y los platos sin preparar, con el salmón y los crustáceos como líderes, el 91,3%.

"En el segmento de los refrigerados queda mucho trabajo por hacer ya que, en estos momentos, solamente representa 300 millones de euros, a pesar de su gran potencial de crecimiento por su conveniencia”, afirmó el director de Ventas de Nielsen refiriéndose a productos como el surimi, las sardinas y boquerones, el sushi, los sucedáneos de angulas…

De este modo, el directivo de Nielsen cerró su intervención subrayando que el sector de productos del mar debe continuar profundizando en su apuesta por la innovación, la conveniencia, la sostenibilidad, el hedonismo y el factor salud: "Comer pescado es saludable y los médicos lo corroboran, hay que comunicarlo y ponerlo en valor”.

Consumidor español: compra semanal y en el supermercado

La responsable de la plataforma de estudio del comprador Aecoc ShopperView, Marta Munné, presentó los resultados del estudio ‘Entendiendo al comprador de productos del mar’. Este trabajo confirma que los españoles compramos, de media, pescados y mariscos una vez a la semana y que el 65% de estos productos se venden en supermercados e hipermercados, con solo el 32% en el canal tradicional. El 3% restante corresponde a la venta on line.

Los datos del estudio de Aecoc ShopperView confirman, asimismo, que el 63% de los españoles consume pescado de 2 a 3 veces por semana y que el 22% de ellos consume más estos productos que hace unos años. Por el contrario, otro 19% de los consultados declara comer menos que hace un año a causa del precio, porque ahora les gusta menos o por el sabor u olor.

El aspecto y el precio son los criterios en los que más se fija el consumidor español a la hora de comprar productos del mar: "Para escoger entre especies, el consumidor prioriza su sabor, su facilidad de preparación y la sencillez para comerlo”, explicó Munné.

Fuente: Interempresas